Como sabreis acabo de embarcar en una aventura que es la de trabajar como fotógrafa en The Image Group. Esta empresa trabaja en cruceros y me ha mandado al Voyager of the Seas, de Royal Caribbean.
Después de unos días a bordo empiezo a comprender cómo funciona esto. Pese a las expectativas que tenía de este lugar y mi trabajo, no tiene desperdicio tratar de explicar la locura que es esto.
Cuando me paré delante del barco me di cuenta de la sensación que debieron tener la tripulación del Titanic y otros transatlánticos, parecen como un mastodonte de hierro tan grandes que parecen un masacote invencible. Buff. Tuve que coger aire, pensé en el tiempo que pasaría dentro y sonreí.
Nada mas llegar me presentaron a mi manager. Después de rellenar mil papeles me dieron mi badge, mi tarjeta de miembro de Royal Caribbean, la tarjeta de la habitación y la tarjeta de miembro para las emergencias, en otro momento explicaré esta última.
La manager me dio un pequeño paseo, me enseño la galería donde iba a trabajar (la tienda de fotografía). Impresionante. Me dio un pequeño paseo por el barco, me acompañó a mi camarote y cuando entramos me quedé boquiabierta: “sabía que era pequeño, pero es diminuto!!”. Me acordé de Paco. Una litera, una mesa y una silla, un armario, una estantería, una nevera pequeña, una tele y un reproductor dvd. El baño tb es enano. Mi será un metro y algo por un metro y algo… algo así. Pronto subiré unas fotos.
En el barco también hay acceso a Internet, mediante la sala de ordenadores o wifi en el portátil. El wifi sale por un ojo de la cara así que escribiré los post del blog antes de subirlos para no arruinarme.
Dentro de unos días… más noticias. Por ahora un saludo a todos!!!!!!
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